Miércoles a las 5 en punto de la mañana, justo al amanecer. Ella cierra en silencio la puerta de su habitación dejando una nota con la esperanza de que lo explique todo. Baja a la cocina estrujando su pañuelo, gira con cuidado la llave de la puerta trasera, sale fuera. Es libre.
"Ella, (le dimos toda nuestra vida). Se va, (sacrificamos toda nuestra vida). De casa, (le dimos todo lo que se puede comprar con dinero)". Se va de casa después de tantos años viviendo sola.
El padre ronca mientras su esposa se pone la bata. Coge la carta que encuentra en el suelo arriba de las escaleras. Estalla en lágrimas y grita a su marido.
"¡Papá, nuestra nena se ha ido!" "¿¡Cómo puede ser tan desconsiderada!?" "¿¡Cómo puede hacerme esto!?" "Ella (nunca pensamos en nosotros). Se va (jamás el menor pensamiento en nosotros. De casa (Luchamos toda nuestra vida para sacarla adelante)" Se va de casa después de tantos años viviendo sola.
Viernes por la mañana a las nueve ella está muy lejos. Esperando la cita que tiene con un vendedor de coches.
"Ella (¿en qué nos equivocamos?). Se está (no sabíamos que estuviésemos haciéndolo mal) divirtiendo (diversión es lo único que no se puede comprar con dinero)"
Algo en su interior que siempre le fue negado, durante tantos años. Adiós, se va de casa.